El pasado 3 de marzo de 2022 entró en vigor el nuevo Real Decreto que establece las enseñanzas mínimas de Educación Primaria, y posteriormente el Consejo de ministros aprobó la norma correspondiente para Secundaria. En ambos casos la Educación Vial se integra en el currículo educativo de forma práctica, con carácter transversal porque afecta a diferentes materias, pero tomando el área de Educación Física como punto de referencia.
El director general de Tráfico, Pere Navarro, participó el 29 de marzo de 2022 en el III Foro Compromiso por la Educación Vial, impulsado por AESLEME, FESVIAL, Fundación MAPFRE y la Universidad de Valencia, donde se celebró el avance logrado tras muchos años de iniciativas en esta línea de diversas instituciones y asociaciones. Según afirmó, “después de 30 años intentando introducir la seguridad vial en el currículo escolar, por fin se ha conseguido con este Real Decreto. Se trata de una espléndida noticia para la sociedad en su conjunto”.
Navarro explicó que desde Educación se cuestionaba la introducción de una materia específica “porque todo el mundo pide una para lo suyo. Al final entra por Educación Física y es un buen camino, habrá que dar reconocimiento a estos profesores”.
Educación vial, un valor seguro
Considera Navarro que el asunto tiene un inmenso valor de pedagogía social: “Insistimos en la seguridad vial por los valores que hay detrás. Descansa en la idea de que “no estás solo”, hay que aprender a convivir y compartir con los demás. Si impera el individualismo y egoísmo todos salen perdiendo y todos ganando si cumplimos las normas”, ha asegurado.
El director general de Tráfico hizo hincapié en la importancia de que, gracias a esto, todos los estudiantes van a salir preparados para los desplazamientos a pie, en patinete y en bicicleta. Por otra parte, destacó que desde el punto de vista de la DGT se puede considerar que el área de vigilancia y control “funciona razonablemente bien, teníamos la impresión de que en formación y educación había recorrido de mejora”, y esta iniciativa emprende ese camino.
Concluyó su intervención asegurando que “en esta época de confusión, miedos e incertidumbres, la movilidad segura y sostenible es un valor seguro”.
La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, introduce en la anterior redacción de la norma importantes cambios, muchos de ellos derivados, tal y como indica la propia ley en su exposición de motivos, de la conveniencia de revisar las medidas previstas en el texto original con objeto de adaptar el sistema educativo a los retos y desafíos del siglo XXI, de acuerdo con los objetivos fijados por la Unión Europea y la UNESCO para la década 2020-2030.
De acuerdo con este enfoque, el nuevo texto de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, incorpora entre los principios y fines de la educación el cumplimiento efectivo de los derechos de la infancia según lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, la inclusión educativa y la aplicación de los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje.
Al mismo tiempo, la ley reformula, en primer lugar, la definición de currículo, enumerando los elementos que lo integran y señalando a continuación que su configuración deberá estar orientada a facilitar el desarrollo educativo de los alumnos y alumnas, garantizando su formación integral, contribuyendo al pleno desarrollo de su personalidad y preparándolos para el ejercicio pleno de los derechos humanos, de una ciudadanía activa y democrática en la sociedad actual, sin que en ningún caso pueda suponer una barrera que genere abandono escolar o impida el acceso y disfrute del derecho a la educación. En consonancia con esta visión, la ley, manteniendo el enfoque competencial que aparecía ya en el texto original, hace hincapié en el hecho de que esta formación integral necesariamente debe centrarse en el desarrollo de las competencias.
El artículo 7 del Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, en su artículo siete, reseña las capacidades que deberá contribuir a desarrollar en los niños y niñas la Educación Primaria, encontrándose entre ellas:
La de desarrollar hábitos cotidianos de movilidad activa autónoma saludable, fomentando la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la prevención de los accidentes de tráfico.