Tras el éxito de la primera edición del Programa «CON LA MOVILIDAD SEGURA», el Cabildo de Gran Canaria y la Asociación Internacional de Profesionales para la Seguridad Vial, renuevan su compromiso con la Seguridad Vial, con el objetivo de concienciar a mayores, jóvenes y niños en aras de una movilidad segura para prevenir muertes y lesiones por siniestros viales.
El proyecto pone énfasis en la importancia de ver y ser vistos en la vía pública. Desarrollará tres tipos de acciones para mejorar la seguridad vial en los municipios de Gran Canaria: talleres para niños y jóvenes (Programa VIA), talleres para personas mayores (Con Mayor Seguridad) y alianzas con Ayuntamientos, Policías Locales, Guardia Civil y asociaciones de Gran Canaria.

En esta edición, como experiencia piloto se pondrá en marcha un plan pionero de movilidad segura para los peregrinos el 7 de septiembre, víspera de la Fiesta del Pino, en la que miles de ciudadanos inician la peregrinación desde distintos puntos de la isla hasta la villa Mariana de Teror para honrar a la Virgen.

Bajo el lema «Si vas al pino como peregrino, hazlo con tino», el plan busca profundizar en los conceptos de Movilidad Segura que se están divulgando en la isla. Tomando como base las normas de tráfico, un grupo de voluntarios ofrecerán información breve y sencilla sobre la necesidad de seguir ciertas pautas de seguridad vial como peatones haciendo entrega de material reflectante a los peregrinos, para que pueden ser vistos por los conductores de vehículos con los que van a compartir la plataforma de las vías.

CON LA MOVILIDAD SEGURA suma alianzas entre instituciones públicas como el Cabildo de Gran Canaria y Ayuntamientos de la isla e instituciones privadas sin fines de lucro como AIPSEV y Fundación Michelin, para prevenir siniestros viales a través de la educación, formación y concienciación.

En esta edición el proyecto impactará directamente en 6000 beneficiarios (a quienes se les entregará material reflectante) a través de las actividades de prevención de AIPSEV, de ayuntamientos y policías locales de la isla.

Una mayor movilidad, en el ámbito de la seguridad vial supone una mayor exposición al riesgo lo que deriva en un incremento de posibilidades de sufrir un siniestro vial. A medida que envejecemos, perdemos facultades, pero ello no debe suponer que las personas mayores vean restringida su movilidad.

En este contexto, la educación para la movilidad segura debe estar presente en todo el ciclo vital de la persona, y en todos los ámbitos de su movilidad como peatón, viajero y conductor de vehículos, y estar dirigida a que aumente la percepción del riesgo, ya que este es el primer eslabón en la cadena de la prevención.